viernes, 30 de marzo de 2012

LA FURIA Y LA TRISTEZA

Haciéndose compañía, llegaron una vez la tristeza y la furia a un
estanque mágico para bañarse. Cuando estaban junto al agua, se quitaron
sus ropas y desnudas entraron a bañarse. La furia apurada como
siempre, inquieta sin saber porqué, se bañó y rápidamente salió del
estanque. Pero como la furia es casi ciega, se puso la primera ropa que
encontró que no era la suya sino la de la tristeza.

Vestida de tristeza, la furia se fue como si nada pasara. La
tristeza, tranquila y serena, tomándose el tiempo del tiempo, como si no
tuviera ningún apuro -porque nunca lo tiene- mansamente se quedó en el
agua bañándose mucho rato y cuando terminó, quizás aburrida del agua,
salió y se dio cuenta de que no estaba su ropa. Si hay algo que a la
tristeza no le gusta es quedar al desnudo. Entonces se puso la ropa de
la furia, la única ropa que había y así vestida de furia siguió su
camino.

Cuentan que a veces, cuando uno ve al otro furioso, cruel, despiadado y

ciego de ira, parece que estuviera enojado, pero si uno se fija con
cuidado, se da cuenta de que la furia es un disfraz y que detrás de esa
furia salvaje se esconde en realidad la tristeza.

Tomado del libro "26 Cuentos para pensar" del psicólogo humanista
Jorge Bucay.
http://miscosas.espanaforo.com/t30-la-furia-y-la-tristeza