Arthur Rackham nació en Londres en el seno de una familia
que cobijó a 12 hijos.
En 1884,
a la edad de 17 años, fue enviado a Australia para
mejorar su delicada salud. Ya a los 18 años comenzó a trabajar como empleado en
una repartición estatal mientras estudiaba en la Escuela de Arte Lambeth.
En 1892 dejó su anterior puesto para empezar a trabajar como
periodista e ilustrador. Sus primeros dibujos fueron publicados en 1893 en el
libro “Al Otro Lado” de Thomas Rhodes, sin embargo su primer trabajo serio fue
en 1894 para “Los Dialogos de Dolly.
En 1903 se casó con Edyth Starkie , con quien tuvo en 1908
una hija a la que bautizaron Barbara.
Rackham ganó una medalla de oro en la Exposición Internacional
de Milán de 1906 y otro en la Exposición Internacional
de Barcelona en 1912.
Sus obras fueron incluidas en numerosas exposiciones,
incluyendo una en el Museo del Louvre en París, en 1914.
Finalmente murió en 1939 en su casa de Limpsfield , Surrey.
Arthur Rackham es considerado como uno de los dibujantes líderes de la llamada “Edad de Oro” de la ilustración británica; podríamos
definir este período desde 1900 hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Durante esa época, se produjo un importante mercado de libros de alta
calidad que generalmente se obsequiaban para Navidad.
Muchos de estos libros se produjeron
en ediciones limitadas y a todo lujo, sin desmedro de que ésta fuera seguida, en
determinados casos, por otras más modestas.
El inicio de la Primera Guerra en 1914 marcó el inicio de una
reducción en el mercado esos libros de alta calidad, lo que fue seguido,
durante los años ’20, por un alejamiento del gusto del público por la fantasía
y las hadas.
Los trabajos de Arthur Rackham se han popularizado desde
su muerte, tanto en América del Norte como en Gran Bretaña, mientras que sus
imágenes han sido muy elegidas por las imprentas para ser utilizadas en la
manufactura de tarjetas de felicitación. Por otro lado también varios de sus
libros se continúan imprimiendo actualmente.
En otro plano, podemos recordar que el popular músico Eric Woolfson, recordado -entre otras cosas- por sus obras junto a Alan Parsons, se sintió particularmente fascinado e inspirado por Rackham. Eric sintió que Walt Disney también fue notoriamente influenciado por aquel trabajo, por lo que pensó en escribir un musical sobre él. Lamentablemente su vida no le resultó tan inspiradora como sus ilustraciones, por lo que Eric volvió su atención hacia otras fuentes.
Hoy en día, las pinturas y dibujos originales de Rackham continúan siendo muy
buscados, y cotizados, en las grandes casas de subastas de arte internacional.